Quienes somos - Colegio San Juan de Ávila

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¿Quiénes somos?

Somos un colegio católico perteneciente a la Fundación diocesana San Juan de Ávila.

Misión

Educar personas libres y plenas desde el amor cristiano, integrando formación académica, humana y espiritual.

Visión

Ser un colegio referente por nuestra excelencia humana, innovación educativa y compromiso con el Evangelio.

Valores

Amor, justicia, servicio, alegría, esfuerzo, creatividad y empatía guían cada paso de nuestra labor educativa.

Nuestro modelo pedagógico se articula en cinco pilares esenciales

Enseñanza centrada en el alumno

Partimos del desarrollo del alumno, respetando su ritmo de aprendizaje y sus posibilidades de razonamiento.

Educación del corazón

Priorizamos las demandas afectivas al desarrollo de los procesos cognitivos y los logros escolares.

Construcción de vínculos de aprendizaje

Ayudamos a que los alumnos relacionen lo que ya saben con lo nuevo que aprenden, haciendo que el conocimiento tenga más sentido y sea más fácil de recordar.

Camino compartido

Los maestros somos acompañantes y guías del aprendizaje: animamos, orientamos, preparamos materiales, planteamos preguntas y ayudamos a que cada alumno descubra por sí mismo.

Camino en la fe cristiana

Vivimos y educamos desde el Evangelio, transmitiendo valores que dan sentido a la vida y nos ayudan a crecer como personas y como comunidad.

Historia del colegio

San Juan de Ávila; hecho de sal y luz

El Colegio San Juan de Ávila, un centro católico diocesano en La Caleta (Salobreña), nació a finales de los 50 como unas modestas Escuelas Parroquiales. Poco después se incorporó al Patronato Escolar Diocesano San Juan de Ávila y, con el apoyo de la comunidad local y la Iglesia, fue creciendo para adaptarse a las necesidades del barrio con servicios como comedor y transporte.

Con las sucesivas reformas, se consolidó como un centro completo de Primaria, adoptando la enseñanza bilingüe en 2013 y metodologías innovadoras como la robótica y el aprendizaje basado en proyectos desde 2016, manteniendo siempre su enfoque en la atención cercana al alumno.

Hoy, fiel a sus orígenes, el colegio sigue ofreciendo una educación integral cristiana y académicamente rigurosa, colaborando estrechamente con las familias y actuando como un dinamizador cultural y social abierto al barrio.